Los 3 errores comunes.
Probablemente estás partiendo o ya llevas tiempo ejerciendo como Terapeuta Floral, ha transcurrido casi 1 hora de sesión y te preguntas: ¿Qué hago con todo esto? ¿Qué flores le doy?
En este post quiero contarte sobre los 3 errores comunes que se dan en el ejercicio floral.
- Partamos con lo que podríamos llamar, la sobrevaloración de la “formulación”. Considerar la prescripción por sobre el proceso en muy usual en el ejercicio clínico, sobre todo cuando estamos partiendo como Terapeutas. Nos han enseñado a responder por sobre el experienciar y eso querida muchas veces nubla nuestra verdadera visión y comprensión. Queremos ser asertivas, el silencio es tiempo muerto y estamos más afuera que adentro…nos olvidamos de resonar con el/la otra y nos perdemos la conducción de su verdadero sentir. Resonar empáticamente es de suma importancia para llevar el flujo de la consulta desde las verdaderas necesidades de nuestro consultante. Es por ello querida, que además de habitar la mente, debes habitar tu cuerpo y tu corazón en cada sesión. Para desde ahí, permitir que la prescripción surja sin tener que buscarla en la confusión de las ideas y las palabras claves. Tu absoluta presencia es esencial en cada encuentro.
- Por otro lado, puede surgir confusión con respecto a los resultados esperados de la Terapia. Eso podría ponerte ansiosa, nuevamente el “responder” a lo que la persona busca… pero ¿Que es realmente lo que la persona busca?. Encuadrar tu trabajo y sobre todo educar en los alcances y el enfoque de la Terapia es esencial al comienzo de todo proceso, es importante que la persona sepa en que va beneficiarle este espacio y la ingesta de terapia, pero por sobre todo que tome su lugar como protagonista de este proceso. Cuando escuches frases como “las flores no me están haciendo nada”, refuerza tu encuadre, la responsabilidad y la posibilidad de ser quien queremos ser solo surge de cada una de nosotras.
- Otra dificultad muy común que puede surgir tiene que ver con la resonancia con nuestros consultantes. Como me afecta lo que pasa allí, como me toca o se enlaza con nuestra propia historia. Poder identificar esos puntos ciegos es imprescindible para lograr avanzar, tanto en el proceso de la terapia, como terapeutas, como en nuestro desarrollo personal.
Hay otras temáticas muy comunes, como la dificultad en el paciente de expresarse, la observación, la actitud terapéutica y otras. No quisimos incluirlas acá para no hacer tan extenso este post, así que vendrán en los siguientes. ¡Atenta!
Hoy te felicito por leer y nutrirte, por crecer y siempre entregar lo mejor de ti como Terapeuta.El mundo necesita de todas nosotras!!
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Jeni @escuelamadreselva